martes, 5 de octubre de 2010

El principio de mi sumisión

Escribo, con consentimiento de mi Ama, el modo en que hemos llegado a nuestra situación. Hace muchos años que siento la sumisión a otro Ser como un deseo cada vez mas fuerte. Esto me llevó a consultar y ponerme en contacto con Amas y también Amos, a través de la red. He encontrado personas muy honradas, que me han aconsejado, por desgracia también las hay que sólo se mueven por dinero, prometiendo falsas esclavitudes basadas en el tributo.
Todo ello no paso inadvertido para mi Esposa, que se informó y mucho sobre el tema. Ella llegó, por Amor, a proponerme que acudiera a alguna sesión BDSM, siempre y cuando Ella estuviera informada. Recientemente incié una relación cyber con un Amo y fue entonces cuando mi Esposa me propuso:¿ por que diablos no te sometes a mí en lugar de a una persona que no conoces?
Francamente, aparte de sorprendido, me sentí como un imbécil. Buscando durante años una Ama y allí estaba, frente a mi: la persona que amo y he amado siempre. Tal vez por temor a ofenderla, tal vez por verguenza, no habia caido en ello. Imperdonable...
No sin reparo asentí y fue entonces cuando todo cambió. Me entregué. Le pedí que fuera mi Ama, que me poseyera en cuerpo y alma, sin restricción ni límite. Con confianza plena. Lo vi tan claro...
Debo confesar, que, al principio, tuve mis dudas sobre si a mi Ama le iba a complacer la nueva situación (perdóneme, mi Señora). Pronto se disiparon.
En pocos dias me sentia mas sometido de lo que habia fantaseado jamás. La persona a quien amo y que me ama, que me trata con dulzura, también es capaz de endurecer su semblante de improviso y advertirme con severidad de mis faltas, por leves que sean. Se ha adueñado de mi persona y he empezado a realizar tareas domésticas que nunca me habia planteado. Algunas de ellas por inicitiva propia y otras por órden de mi Ama. También se ha adueñado de mi sexualidad y sigo un adiestramiento que se basa en la plena satisfacción de las necesidades sexuales de mi Dueña. En su  benevolencia, me permite experimentar orgasmos siempre siguiendo su voluntad en cuanto al momento y la forma en que me son otorgados. Estoy comprendiendo que mi placer sexual ya no es un derecho, sino un privilegio que sólo puede ser otorgado y administrado por mi Dómina. Estoy mas que satisfecho y mi único placer es Su Placer.
Mi humor ha mejorado mucho. Cuando me siento humillado, se que es por mi bien, para doblegar mi ego, que sólo interfiere com mi sumisión. Ese pensamiento hace que me anime a perseverar, porque entiendo que debo despojarme de los restos de mi voluntad para cumplir sólo la de Ella.
En cuanto a lo material, mi Dueña lo es también de mis bienes y los administrará como desee. Confio ciegamente en ella y me encomiendo a mi Ama para que mis necesidades básicas sean cumplidas, con el fin de seguir sierviéndola como merece.
Por último, en nuestra vida social , con los amigos de siempre, etc,  mi Dueña me ha dado una palabra que si es pronunciada por Ella, significa que no estoy cumpliendo con mi deber de sumiso. En ese caso deberé rectificar y hacer que se sienta cómoda, colocándola dónde realmente está: por encima de mi, como mi Dueña absoluta.
Querida Ama y Esposa: te amo y te deseo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario